Dentro de la sección Coaching para ti del programa enComunicación compartí con los oyentes mis reflexiones personales sobre los acontecimientos que estamos presenciando a nivel global desde hace un tiempo.
Vivimos inmersos en un proceso mundial de cambios: los avances de la tecnología y sus consecuencias en la vida diaria y en el empleo; la explosión del Big Data; la transformación digital; la falta de credibilidad de las instituciones públicas y políticas; la creciente desigualdad social; los ingentes beneficios de las multinacionales en contraste con los despidos masivos de trabajadores; el avance de los populismos; el desprestigio generalizado de la educación y la cultura frente a la proliferación de lo banal y lo fácil….
Por todo esto creo que estamos en el momento adecuado para hacer un profundo análisis sobre cómo queremos que sea nuestra futura vida en sociedad, en qué mundo queremos vivir, qué dejaremos a las generaciones que nos sigan…
El caos, la confusión, la desilusión y el hastío son síntomas de finales de ciclo. Y parece que éste es uno de ellos.
Precisamente, en estos momentos es donde más necesitamos pensar antes de reaccionar, analizar pros y contras de las consecuencias de nuestras acciones para evitar caer en situaciones que nos perjudicarán aún más a todos.
Los resultados del referéndum del Brexit, el No al proceso de paz en Colombia, las recientes elecciones en EEUU y más hechos que han sucedido … me llevan a pensar que muchas veces, más de las necesarias, nos movemos visceralmente.
En este contexto de polarización el declive se acentúa cada día más. Ante esto no conviene adormecernos y pensar que ya pasará o que otros lo arreglarán.
Somos responsables de lo que suceda, no podemos mirar a otro lado. Esa pasividad sólo contribuirá a dar paso a personas y/o corrientes de ideas que se adueñarán de la situación y la conducirán a su conveniencia. Algo podríamos hacer y, sin duda, ¡!tenemos que hacer!!
La Historia es una fuente inagotable de lecciones. Ahora más que nunca conviene que miremos y aprendamos del pasado, de lo que las generaciones anteriores ya sufrieron y vivieron.
Esto nos hará ser conscientes de nuestro protagonismo y responsabilidad, así como la necesidad de participar en el cambio para definir y construir el nuevo ciclo que viviremos en común.
Está claro que la Humanidad ha hecho grandes cambios y que somos capaces de superar situaciones completamente adversas. …Ahora la Historia nos pone a prueba y es nuestro momento para demostrarlo.